Método de masaje específico destinado a mejorar las funciones esenciales del sistema linfático por medio de maniobras precisas, suaves, superficiales, proporcionadas y rítmicas que actúan activando y mejorando la circulación linfática y favoreciendo la eliminación de sustancias de desecho.
ÁTICO es un sistema de transporte, asociado al sistema circulatorio, por donde discurre LA LINFA, formado por una serie de órganos y un sistema tubular (vasos linfáticos), cada uno de ellos con unas estructuras y funciones bien diferenciadas:
Los órganos linfáticos que desempeñan una misión básicamente defensivo-inmunitaria.
Los vasos linfáticos: que se encargan de transportar la linfa (que no es más que una parte de la sangre que se filtra a través de las paredes de los capilares sanguíneos, carece por completo de glóbulos rojos, contiene más de un 90% de agua y en la que van disueltas macro proteínas, sales, partículas de grasa y otras sustancias) desde el espacio intersticial al torrente sanguíneo a través de la vena Subclavia situada en el cuello, llegar al corazón y allí comenzar de nuevo el proceso.
Su desplazamiento es unas cinco o seis veces más despacio que la sangre, circunstancia que determina la lentitud de las manipulaciones en el DLM.
Es, por lo tanto, un sistema semicircular que se encarga de ayudar a depurar el organismo, recuperar nutrientes y contribuir a mejorar el sistema defensivo del cuerpo.